lunes, 8 de noviembre de 2010

Fumando no dejarás ni herencia




Por Bárbara Rojas H

Si dejaras de fumar tendrías más plata para ir a comprar esos pantalones, blusas, botas y carteras que tanto te gustaron.

Fumar genera un gasto y un desgaste. Es probable que no te des cuenta de cuánto menos tienes en tu billetera a fin de mes sólo costeando este poco femenino vicio y que por lo demás, se refleja de manera significativa un aumento en esta costumbre en las mujeres por sobre los hombres. En los últimos 30 años, la prevalencia de tabaquismo sube desde 25% a 40% en las mujeres, mientras que se mantiene en alrededor de 45% en los hombres.

Valentina Nicolet tiene 23 años y fuma aproximadamente 10 cigarros diarios en condiciones normales y, cuando sale con sus amigos, el doble. Calculamos cuáles son sus gastos considerando que sale dos veces por semana y estos fueron los resultados: Al mes, contando los días normales, gasta $17.000 y $14.400 en salidas extraprogramáticas. La suma, $31.400. ¡¿Alarmante verdad?!

Relacionado con el desgaste de tu salud, tu cuerpo constantemente intenta protegerte y evitar que te perjudiques con una de las tantas enfermedades que giran en torno al cigarrillo, algunas de las cuales incluso pueden provocarte la muerte.  ¿Sabes cuáles son?

Según el estudio “Counseling to Prevent Tobacco Use and Tobacco-Caused Disease”, de Estados Unidos, el riesgo atribuible del tabaquismo con enfermedades cardiovasculares y cáncer se sitúa en alrededor de 20% a 30%. El consumo de tabaco es un factor de riesgo para seis de las ocho principales causas de defunción en el mundo.

Cabe recordar también, que muchas de nuestras lectoras son mamás. Los niños desde pequeños comienzan a formar su percepción de la realidad de acuerdo a lo que van observando en los adultos que los rodean. Al fumar frente a los niños además de darles un pésimo ejemplo no digno de imitar (criterio que ellos no saben aplicar), los transforman en fumadores pasivos, es decir, que no consumen directamente estos productos, pero, a través del humo que emiten, también pueden contraer enfermedades.

Sin ir más lejos, hace más o menos un año se publicó un video en el cual aparece un niño de dos años de la India que fuma, aproximadamente, cuarenta cigarrillos al día. El ex el jefe de la unidad de infecciones respiratorias agudas del Ministerio de Salud (Minsal), Pedro Astudillo, señaló que “esta escena es un triste reflejo más de las pésimas condiciones afectivas y materiales de la infancia en el tercer mundo y de cómo la ignorancia reina en estos países.”

A continuación les dejamos el video, para que vean la dura realidad que viven algunos menores al no recibir una real preocupación por parte de sus padres.




Dejar de fumar
A raíz del artículo anterior, y una vez expuestos los lados negativos de este hábito, te señalamos cuales son los beneficios que trae apartarlo de tu vida.  Es fundamental controlar el vicio, la adicción y sentir la necesitad de fumar. La salud mejora en el mismo instante en el que termina de fumar el último cigarrillo. Cuanto antes dejes de fumar, más rápidamente disminuirán los riesgos de tener una enfermedad crónica o intratable y, por cierto, tus gastos también disminuirán.

Al iniciar el proceso, defina las razones para dejar de fumar y basa sobre ello tu decisión, fortaleza y fuerza de voluntad. Genera una lista de las cosas que te importan, como su salud, hijos y autoestima, entre otros, y mantenla a mano para recordarla en los momentos más difíciles (si no lo quieres hacer por ti, hazlo por ellos). Es fundamental que te prepares para conocer las dificultades que enfrentaras y la actitud que debe tomar frente a ellas. Finalmente, pon una fecha de inicio al plan.

Mediante un estudio realizado por la Clínica Alemana, se pudo comprobar que a los 20 minutos de dejar de fumar, la presión arterial desciende a los valores previos al último cigarrillo y la temperatura de la piel y las manos asciende a los niveles normales. Ocho horas después desaparece el monóxido de carbono de la sangre y a las 24 horas empieza a disminuir el riesgo de sufrir un infarto al miocardio. Dos días después comienzan a recuperarse los sentidos del olfato y el sabor.

Tres meses después mejora el sistema circulatorio y la capacidad pulmonar aumenta en un 30%. A los nueve meses, desaparece la tos del fumador, la disnea y mejora el rendimiento físico. A los 12 meses, el riesgo cardiovascular ha disminuido a la mitad del riesgo de un adicto al cigarro.

A los cinco años, comienza a disminuir el riesgo de los accidentes vasculares encefálicos y a los 15 años los riesgos de infarto al miocardio y accidente vascular encefálico descienden a niveles de los no fumadores.

El proceso puede ser eterno y los grandes beneficios a plazos largos, pero sin duda es la mejor decisión que puedes tomar.  

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