lunes, 6 de diciembre de 2010

Consejos para maquillarse en verano

Por Macarena Larco D.
Un rostro bronceado aporta luz y vitalidad. Pero, a la hora de pintarnos, puede convertirse en un problema. 

- Lo mejor que tiene el verano para el maquillaje es que el bronceado ayuda mucho a disimular las imperfecciones. Esto no nos libera del corrector,  aunque es importante no abusar de él, ya que mal aplicado se nota, y en lugar de disimular acentúa el defecto. En maquillaje menos es más: a menor cantidad de capas de producto, mejor será el resultado.

- Aplicar base es muy peligroso. El color que siempre se usa suele ser más claro que el tono de la piel en verano y el resultado es un rostro disparejo, sobre todo con el color de la piel del cuello. ¿La solución? Luego de la prebase colocar directamente polvo bronceante para sumar luz en los pómulos y en la nariz. Así se logra un efecto de bronceado prolijo y muy natural. Lo ideal es optar por tonos cálidos, como naranjo o fucsia.

- Hidratar los labios es importante. Es de las pieles más finas del cuerpo y se quiebran con suma facilidad. Llevar un bálsamo o un labial con protección solar en la cartera es realmente esencial.

- El delineado ayuda a crear un efecto de profundidad. Es recomendable buscar un punto de apoyo y no hacerlo en el aire. Y para que quede parejo, lo mejor es sacarle punta al lápiz, maquillar un ojo, volver a sacarle punta y luego maquillar el otro ojo. Así la mina tiene el mismo grosor y el resultado es impecable.

- Es un excelente momento para utilizar mucho gloss. El efecto labios mojados se lleva muy bien con esta época del año. Los colores bronce y cobre ayudan a crear una boca sexy, y para las más audaces se recomienda el naranjo.
- En verano la piel bronceada tiene mucho brillo. Por eso es muy importante aplicar una prebase así el rostro queda perfectamente preparado para el maquillaje. Estas prebases son muy claras y se pueden usar todo el año, independientemente del color de la piel.

- Para destacar los ojos lo ideal es utilizar colores claros y luminosos. Rosado, celeste y verde agua son los más recomendables. Los dorados, para quienes se animan, en esta época del año también son una apuesta segura. Además el oro es el tono de la temporada.

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